El Movimiento Sin Tierra (MST) no sólo sigue aumentando y resistiendo, sino que tiene un reclamo interno de mayor lugar para las mujeres. Por ejemplo, en algunos campamentos ya no se permite vivir a ningún hombre que le pegue a su compañera, y ellas crearon fórmulas de cuidado de los hijos/as y de cocina colectivos. Una dirigente del MST explica el crecimiento feminista dentro de la toma de tierras
seguir leyendo en Rebelión
No hay comentarios:
Publicar un comentario