Finalmente, las comunidades indígenas, ribereñas y poblaciones que van a ser afectadas por la construcción de la usina hidroeléctrica de Belo Monte, en el río Xingú (PA), región Norte de Brasil, fueron escuchadas. La Organización de Estados Americanos (OEA), por medio de su Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que el gobierno brasilero suspenda inmediatamente el proceso de licenciamiento para la construcción de la usina, alegando que el proyecto va a causar fuertes impactos en las comunidades tradicionales de la cuenca del río Xingú, además de los daños al medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario